La Muñeca Amada Por El Tirano - Cap 100


 

Capítulo 100

La sangre caliente salpicó todo su cuerpo. Raytan miró el cadáver del Emperador con rostro inexpresivo. La sangre aún manaba de su cuello cortado, y el viejo cuerpo del hombre estaba ahora flácido e inmóvil.

Lo que tenía delante no era más que un trozo de carne, no algo que pudiera llamarse emperador ni nada parecido.

Raytan se burló.

Y justo después...

'...Te lo he dicho muchas veces, ¿verdad?'

Raytan giró la cabeza ante la voz desconocida.

Alguien a quien no conocía estaba allí de pie. Era un hombre vestido con armadura y sosteniendo una espada. Tenía una larga cicatriz en la mejilla que parecía tallada por una cuchilla.

Y.… tenía el pelo rubio con ojos azules.

'Quiero decir, todo es bueno mientras se tome en su justa medida'.

Podía ver claramente una sonrisa de satisfacción en la cara del hombre.

"Ugh..."

De repente, a Raytan volvió a dolerle la cabeza. Se tambaleó mientras sostenía su espada. Mientras tanto, el hombre comenzó a acercarse a él.

'Si tan solo hubieras escuchado eso, yo tampoco hubiera llegado tan lejos...'

"Tú... ¿Quién demonios eres?"

La respiración de Raytan era áspera y agitada mientras miraba al hombre.

El hombre, ya al alcance de Raytan, saco su espada con una cara sonriente.

Raytan apretó los dientes y blandió su espada contra el hombre, pero no funcionó en absoluto.

En lugar de golpear en la cabeza del hombre, la espada cubierta de sangre sólo destrozó el jarrón que tenía detrás. A continuación, oyó una serie de sonidos de rotura y crujido.

Raytan volvió a intentar acuchillarle como un loco, pero no le causó el menor daño.

'En Denhelder, no hay necesidad de ningún otro Dios excepto yo'.

El hombre dijo eso en un tono gélido, luego levantó su espada y saltó hacia Raytan.

"Muere, Raytan".

Una espada afilada se abalanzó hacia su cuello.

"¡Hah...!"

Raytan jadeó pesadamente, y luego se desplomó en el suelo. Sin embargo, ese fue el final. No sintió ningún dolor después. Cuando levantó la vista, no había nada que ver.

"Kheu... Kheukh..."

Sentía como si su cabeza se fuera a partir. Raytan apretó los dientes y cerró los ojos con fuerza.

¿Por qué sigue pasando esto?

Y... ¿qué quería decir con "Dios"?

Además, ¿también lo llamaba Raytan...?

En ese preciso momento, Raytan se tambaleó.

Fue porque de repente se dio cuenta de la presencia de alguien detrás de la cortina.

"..."

Raytan se levantó lentamente y luego levantó el velo.

No había nadie.

En su lugar, sólo vio la puerta abierta de un pasadizo secreto cuidadosamente escondido todo este tiempo. Sin embargo, también había una cinta familiar que le llamó la atención. Raytan inclinó su cuerpo y la recogió.

Conocía al dueño de la cinta.

 

 

***

 

 

"Detrás de mí... Ve detrás de mí. El lugar que ya he preparado...

Sezh finalmente descubrió por qué el Emperador le dijo que se escondiera detrás de su cama.

Detrás de la cortina, había un pasadizo secreto. El pasadizo, que partía del dormitorio del Emperador, llevaba a la puerta trasera del palacio principal.

"Huff, huff…"

Parecía que ya no tenía fuerzas para correr. Tras salir del pasadizo, Sezh se detuvo y respiró con dificultad. Perdió su cinta, haciendo que su pelo se alborotara. Toda la apariencia de Sezh estaba desordenada. Sin embargo, era algo de lo que no podía preocuparse ahora.

"Todo esto.... Cómo…"

Todo... era confuso.

Como Sezh recordaba, la hora del golpe antes de su regreso no era hoy. Debería haber sido unos días más adelante.

Además...

‘¿Te cuento un secreto, Carta?’

Las cosas que dijo Raytan también...

Ahora, Sezh se dio cuenta de que su suposición era correcta. Al final, todo había sido planeado desde el principio. Tanto el golpe como la muerte de Lize. Sin embargo....

'Yo no soy tu hijo'.

 

Junto con la voz de Raytan, una marca en forma de pájaro pasó por su mente. Ahora sabe por qué Raytan siempre llevaba vendas allí, aunque no estuviera herido, y ahora sabe que él ya lo sabía todo desde el principio.

'Madre nunca se olvidó de algo que describes como 'mero', Carta. La madre de mi madre y la madre de mi abuela tampoco olvidarían nunca cómo nos perseguisteis'.

¿Qué quiere decir Raytan sobre la persecución que ha durado desde hace mucho tiempo?

'La mujer que traiciono a Dios y la niña que dio a luz- Todos ustedes les hicieron lo mismo. Incluso después de tanto tiempo, seguís buscándolas una y otra vez. Luego, después de encontrar el linaje de la mujer, los matáis una y otra vez...'

"Esto... Nunca he oído... Nada de esto."

'Tu trajiste lo último de esa linea de sangre a Denhelder. Con tus propias manos.’

El último de la línea de sangre de la que hablaba era, obviamente, Lize. La única de esa línea de sangre que sobrevivió a la persecución en curso.

Algo le vino de repente a la mente.

'El Imperio de Iyont era un buen lugar para vivir, pero no me quedé allí porque quisiera. Era el lugar del que huía una y otra vez'.

Lize se lo dijo hace mucho tiempo.

'Pero al final resultó así. Vine a Denhelder. Al principio fue duro, pero ya no. Ahora creo que todo estaba predestinado. Es la razón por la que vine aquí, así que…’

"Ella planeó esta venganza.... desde hace mucho tiempo…"

'...Malditos malditos ojos azules y pelo rubio. No eres sólo tú, Sezh. Mataré a todas las rubias con ojos azules.'

¿Así que por eso Raytan dijo eso cuando le cortó la cabeza en el pasado?

Las piezas dispersas del rompecabezas iban encajando.

Y las últimas palabras que Lize dijo y que antes no podía entender...

"Princesa, yo... te contaré un secreto".

Lize también le dijo lo mismo a Sezh. Y el secreto que Lize le contó...

'La gente piensa que fue Su Majestad quien le dio a Raytan su nombre, pero eso no es cierto. Fui yo quien se lo pidió. ¿Sabes por qué?’

"Huff, huff…"

'Es porque él es un monstruo. Un monstruo que yo creé'.

A Sezh le temblaban las manos.

"AAAGH-"

Sezh, que permanecía con la mirada perdida, se sobresaltó debido a los gritos que venían de lejos.

"Tengo que entrar en razón…"

Sezh habló consigo misma con voz temblorosa.

"Primero.... Primero, encontremos a Kaen..."

La primera persona que le vino a la mente no fue su madre, Yerena, sino Kaen.

Sezh no quería volver a perder a su ser querido.

"Entonces... Con Kaen..."

'Con Kaen…' Sezh reflexionó.

¿Podrán siquiera salir de este lugar?

Incluso antes de su regreso, fue capturada en su intento de escapar. Sezh observó la situación del Palacio Imperial. Había soldados espantosos por todas partes.

"No.... Ahora no es el momento de ser estúpido".

Primero, tiene que hacer lo que puede hacer ahora. Tragando saliva seca, Sezh apretó los puños y comenzó a caminar hacia su palacio.

 

 

***

 

 

El Palacio Imperial era un caos total.

Por todas partes se oían gritos, el mal olor de la sangre impregnaba el aire y los cadáveres se amontonaban como equipaje.

Afortunadamente, gracias a su rutina de visitar el palacio de Lize y Raytan durante los últimos años, conocía un camino por el que la gente rara vez se cruzaba.

"Huff, huff…"

Tan pronto como llegó al frente de su palacio, Sezh sintió algo extraño.

Su palacio era como una isla aislada.

No se oían gritos, ruidos metálicos ni nada. Tampoco se veía a los soldados por ninguna parte.

Por casualidad.... Llego demasiado tarde…'

El cuerpo de Sezh temblaba al entrar en su palacio. A pesar de eso, parecía que estaba preocupada por nada. El lugar estaba silencioso en todos los sentidos.

Caminando por el largo pasillo, Sezh gritó sin cesar el nombre de Kaen. Sin embargo, no obtuvo ningún resultado.

Tal vez ya había huido o estaba escondida en otro lugar.

"Kaen... Por favor..."

Con la mirada entumecida por el miedo, Sezh siguió escudriñando a su alrededor. Sin embargo, alguien se le acercó inesperadamente de la nada y la agarró del pelo.

"¡Akh!"

Aterrorizada, Sezh gritó mientras perdía el equilibrio. Luego miró al delincuente que había hecho semejante acción.

"Esta...... maldita chica......"

Era Lillian.

"¿Hermana...?"

Lillian parecía muy desordenada. Su pelo enmarañado era como un fardo de paja, y había sangre salpicada por todo su caro vestido. Parecía que había estado huyendo.

"Sabías que sería así".

"¿Qué-qué quieres decir…"

"¡Ya lo sabías todo! ¡El hecho de que el tipo Raytan haría algo así!"

"Realmente no lo sabía..."

"¡No mientas!"

"¡Aggh!"

"La gente está muriendo en todo el Palacio Imperial. ¡¿Crees que tiene sentido que sólo tu palacio esté en silencio?!"

"Q-Què…"

"¡Desde que te llevas bien con ese insignificante, estás a salvo! ¡Por eso te lo contó todo de antemano y pidió que no salieras de este palacio!"

Eso era ridículo. Sezh ciertamente nunca se enteró de los planes de Raytan cara a cara.

"¡El Palacio Imperial está lleno de soldados, excepto tu palacio!"

Sólo entonces supo por qué Lillian se escondía allí.

El palacio de Sezh, situado en el extremo exterior del Palacio Imperial, estaba muy cerca de un atajo que conducía al exterior. No estaba demasiado lejos para llegar a pie. Además, olvídate de un motín, no se veía ni un solo soldado en el palacio de Sezh donde se escondía Lillian. Por lo tanto, era comprensible que Lillian tuviera tales sospechas.

"¡Perra desagradecida!"

Lillian pateó agresivamente a Sezh en el estómago.

"¡Ya se lo he dicho a todo el mundo! ¡Los dos deberíais haber sido desterrados del Palacio Imperial!"

"¡Euk- Ugh-Euk-!"

Lillian, que agarraba con fuerza la parte posterior del pelo de Sezh, siguió hablando con la cara acalorada.

"Debes estar muy segura de ti misma, ¿eh? ¡Pero esto acabará aquí! ¡Pronto, Bern traerá a los caballeros! Vendrá y cortará el cuello de Raytan y el tuyo también-"

Lillian no pudo terminar sus palabras.

Se miró el pecho sin siquiera poder soltar un gemido. Sezh hizo lo mismo.

Era una espada.

Una espada que atravesó la espalda de Lillian hasta su pecho.

"Huh, huh, huh…"

La sangre comenzó a esparcirse por el pecho de Lillian como tinta derramada. Sin embargo, ella no parecía entender lo que estaba pasando.

"¿Qué... es... esto...?"

Lillian intentó palparse el pecho con cara petrificada.

No mucho después, la espada se retiró, emitiendo un sonido desagradable.

Y sobre el pálido rostro de Sezh, cayó una sombra oscura.

"Como dijiste, sería bueno que Bern trajera a los caballeros aquí, Lillian".

"Uf..."

"Entonces él podrá verte en esta forma. ¿No es así?"

Raytan agarró a Lillian por el pelo como si estuviera ordenando un trozo de basura. Luego la tiró a un lado, y su pelo se desplegó en el suelo sin fuerza.

Y pronto, dejó de moverse.

La sangre rojo oscuro que manaba del pecho de Lillian se esparció por el suelo. La sangre acumulada fluyó hasta los pies de Sezh.

Los ojos azules y carmesí se miraron fijamente.

"...Sezh".

"¿H-Hermano Raytan?"

"¿Adónde vas?" Preguntó Raytan con voz fría.

Era como en el pasado antes de volver a tener doce años....

Cuando con sus propias manos, Raytan le cortó la cabeza.



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